Conocer que tipos de suelo es el más conveniente para que nuestro césped crezca correctamente es fundamental ya que es garantía de éxito
Qué semilla de césped debemos plantar en nuestro jardín dependerá de los tipos de suelo, conocer su composición y su pH nos ayudará a elegir la mejor opción.
Los distintos tipos de suelo influyen en muchos factores como son en la capacidad de drenaje del agua, si el tipo de suelo es arcilloso es más propenso a existir encharcamientos haciendo peligrar así nuestro césped.
El pH del suelo debe situarse entre valores intermedios y cantidad y calidad de sus nutrientes es fundamental para un suelo correcto.
Se puede realizar un análisis previo para determinar qué tipo de suelo tenemos en nuestro jardín, debe realizarlo un profesional que nos indicará las cualidades que tiene nuestro suelo para conseguir una óptima plantación.
Podemos diferenciar los distintos tipos de suelo en:
Arenosos: Son suelos de color gris y muy sueltos. Para comprobar como es este tipo de suelo cogeremos un puñado de tierra y al apretarlo vemos que no se compacta y se deshace.
Estos tipos de suelos tienen la ventaja de tener un buen drenaje, las raíces crecen correctamente y es fácilmente manejable y el inconveniente es que necesita un mayor riego, y necesita más fertilizante y materia orgánica al no ser rica en nutrientes.
Los problemas que tenemos con este tipo de suelo puede solucionarse con una enmienda orgánica y así mejorará la retención de agua y sus nutrientes.
Arcillosos: Son suelos de color rojizo y es muy compacto. En este tipo de suelos si hacemos una pelota vemos que se queda compactada la tierra, si lo hacemos con la tierra mojada ocurre lo mismo no deshaciéndose.
Las ventajas de este tipo de suelo es que absorben muy bien los nutrientes y no necesitan mucho riego, y sus inconvenientes es que precisa de un drenaje correcto y el crecimiento de la raíz cuesta más.
Para solucionar los problemas que da este tipo de suelo es rebajar el terreno unos centímetros y añadirle Enmienda de Arena, así drenará mejor pero necesitará más fertilizante, y si no podemos añadirle Enmienda Orgánica drenará mejor pero no como con la Enmienda de Arena y necesitará un aporte menor de fertilizantes. También podemos instalar una red de drenaje o realizar en el terreno pendientes para que desagüe mejor.
Limoso: Este tipo de suelo es el más adecuado para el crecimiento del césped, ya que es el intermedio entre los otros dos antes mencionados, es muy fácil de trabajar y está indicado para cualquier tipo de plantas.
Cómo ya hemos dicho, conocer el pH del suelo es muy importante para conocer qué tipo de semilla es el más conveniente para que crezca perfectamente.
Los valores óptimos deben estar entre 5,5 y 8, sólo daremos importancia a este dato si se encuentras los valores muy altos o muy bajos.
Se puede corregir un índice inferior al pH recomendado aplicando cal en forma de caliza, este tipo de suelo se da en regiones lluviosas, al contrario que en las regiones secas que son suelos más alcalinos.
Si el índice es superior al recomendado, añadiremos azufre en polvo o turba rubia mezclada con tierra. El mercado nos ofrece fertilizantes para poder bajar el pH, pero siempre deben usarse como completo a lo anteriormente mencionado.
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