Son varios los factores que ocasionan trastornos del césped, identificarlos a tiempo es fundamental para solucionar el problema y el césped crezca en perfecto estado
A continuación vamos a identificar los diferentes trastornos del césped e intentar solucionar el problema cuanto antes.
Sequía, suele darse en verano con la llegada de las altas temperaturas, para evitar esta situación deberemos realizar en el césped algunas pequeñas tareas como son, riego abundante, que el riego llegue adecuadamente a las raíces, la hora del día para regar, revisar el sistema de riego, dejar el césped más alto y usar menos fertilizante.
Exceso de agua, puede deberse a un exceso de riego o un mal drenaje, esto provoca al césped encharcamientos y asfixia en la raíz, en ocasiones si el suelo es arcilloso deberemos realizar tareas de escarificado y aireación más a menudo.
Siembra, después de sembrar vemos que el césped no crece correctamente puede deberse a que las semillas sean viejas o se hayan enterrado demasiado, o por el contrario se han quedado en la superficie y aves o insectos se las han comido, el suelo se ha compactado, existe un exceso de agua o de fertilizantes, o que el tiempo no nos ha acompañado justo en el momento de realizar la siembra.
Exceso de sol, un exceso de sol puede provocar trastornos en el césped como son quemaduras. Además puede ser debido a que la variedad del césped no se ajusta a nuestra zona climática, el corte del césped es muy bajo o hemos regado a pleno sol produciendo el efecto lupa en él.
Conocer nuestra zona climática o la orientación del jardín es fundamental para evitar trastornos en el césped y asegurarnos un crecimiento y desarrollo adecuado.
Tanto si el calor o el frío son intensos pueden provocar quemaduras en el césped, por lo tanto a la hora de elegir el tipo de semilla debemos tener en cuenta estos factores, además si nuestro jardín tiene mucha sombra puede provocar un crecimiento fino de tallos tiernos y pálidos.
El césped que crece en zonas arboladas suele sufrir estos trastornos, podemos realizar algunos cuidados específicos para este césped de zonas sombrías, algunos de ellos son: el riego será por la mañana y de menor frecuencia, una siega alta, fertilizante adecuado para zonas sombrías, evitar el tránsito en él y labores de aireación y escarificación.
Fertilizante excesivo, un exceso de nitrógeno en el césped puede provocar fácilmente quemaduras. Elegir el fertilizante más adecuado es fundamental para conseguir un césped en perfectas condiciones.
Una falta de nutrientes provocará en el césped un escaso crecimiento, tenderá amarillear, aparecerán malas hierbas, … un especialista nos aconsejará que fertilizante es el mejor para nuestro tipo de césped y evitar los posibles trastornos en el césped.
Un corte inadecuado es otro de los trastornos del césped, un exceso de corte puede debilitar a la planta y exponerla más a posibles enfermedades.
No dejaremos que nuestras mascotas realicen sus necesidades en el césped, ya que éste acaba bastante dañado provocando la aparición de manchas amarillas.
Aplicar de una manera inadecuada los herbicidas pueden provocar serios trastornos en el césped, es muy importante seguir las instrucciones del fabricante en cuanto a dosis para su utilización. No deberemos aplicarlo con aire, tampoco si hace mucho calor y siempre limpiaremos los materiales utilizados.
Las raíces de los árboles que tengamos en el jardín también pueden llegar a ocasionar trastornos en el césped impidiendo su correcto crecimiento y desarrollo.
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