Debemos proteger al césped de heladas, lluvias y frío para que no sufra daños durante la estación invernal tan propensa a estos efectos
Los cuidados del césped para el frío en general son:
- Aplicar abono: Al aplicar abono a la tierra la estamos aportando de nutrientes necesarios para soportar el frío. Esta tarea se deberá de realizar durante los meses otoñales, que el frío no es tan intenso.
- Aumentar la altura del césped: El césped deberá estar a unos 4 o 5 centímetros de altura para proteger las raíces del frío. Las siegas que realicemos las distanciaremos en el tiempo.
- Eliminar las hojas secas: Es importante eliminarlas para evitar un exceso de humedad y la aparición de hongos.
- Riego menor: El riego disminuye debido a la humedad ambiental por el rocío, heladas o lluvias. En caso de necesitar algo de riego, se realizará avanzada la mañana evitando así las horas más frías del día, y si es posible un día soleado.
En el caso de las heladas y nieves son más perjudiciales las primeras.
Si el jardín está cubierto por una capa de nieve está aislado del frío intenso, ya que la capa de nieve le mantiene a una temperatura de 0ºC.
En el caso de las heladas pueden generar importantes daños en el césped, sobre todo si no le da el sol. Podemos conectar los aspersores para derretir el hielo pero sólo en las horas centrales del día y con sol, para evitar añadir más hielo al césped. Tampoco debemos pisar el jardín mientras esté helado, ya que es más sensible y podríamos dañarlo, además de facilitar la propagación de hongos y otras enfermedades.
Existen en el mercado redes o plásticos para proteger el césped de las heladas, son mallas antiheladas, permiten el paso del agua, aire y hasta un 85% de la radiación solar, logrando una diferencia de temperatura de hasta 4ºC.
Si existen momentos de abundantes lluvias también debemos tener una serie de precauciones para proteger el césped y no se dañe.
Con un exceso de agua pueden aparecer manchas amarillas en el césped, debido a que la tierra ya no es capaz de absorber más agua.
Este exceso de agua producida por la lluvia puede acarrearnos serios problemas en el jardín como son:
- Hongos y enfermedades: Al existir un exceso de agua las raíces se pudren, creando un hábitat ideal para la proliferación de enfermedades y hongos. Debemos desprogramar el riego automático para que no cause más daños, en el mercado hay gran variedad de modelos e incluso con sensores de lluvia.
- Raíces poco profundas: Con un exceso de agua en la tierra existe menos cantidad de aire, impidiendo que las raíces crezcan y debilitando así el césped.
- Aumento de plagas: Con el exceso de lluvia es más fácil la aparición de malas hierbas e insectos, una vez finalizada esta época lluviosa deberemos fumigar y fertilizar.
Realizando estos cuidados conseguiremos que el césped no sufra durante el invierno y con climatología adversa.
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